El hormigón es un material de construcción con una amplia gama de usos. Casi no hay arquitectura que no requiera hormigón. Se utiliza en la construcción de carreteras, edificios, puentes y otras estructuras, así como estructuras de agua como presas y canales. Aparece tanto como elemento portador como material decorativo. Se prefiere el hormigón por su durabilidad, resistencia al fuego, resistencia al agua, producción económica, eficiencia energética y fabricación in situ.